Esta entrada va a estar enfocada a la reseña de una de de las Novelas ejemplares más logradas, El celoso Extremeño, escrita por el reconocido escritor español Miguel de Cervantes, en el año 1613.
Filipo
de Carrizales era un joven hidalgo extremeño que poseía grandes riquezas, pero
acabó perdiéndolas, por lo que decidió emigrar a América e iniciar una nueva
vida allí. Él nunca se había casado porque era una persona muy celosa y es por
ello por lo que había decidido no casarse. En América estuvo durante 20 años y
consiguió de nuevo una gran fortuna, por lo que decide regresar a España. En
este momento, el corazón de Carrizales toma su propia decisión; Carrizales se
enamora y se casa con Leonora, una niña de 14 años.
Carrizales
es muy celoso, por lo que decide construir una mansión con su fortuna y
encerrar allí a Leonora junto con sus siervas, esclavas y un esclavo, llamado
Luis.
Loaysa,
un joven que se entera de que Leonora está encerrada en la mansión y de las
riquezas que esta posee, decide hacerse amigo del esclavo para así poder tener
acceso a la mansión. Consigue que el esclavo confíe en él y organizan una
fiesta en la mansión, en la que Loaysa tocará la guitarra. Antes de la fiesta,
Loaysa necesita que Carrizales se quede dormido, por lo que entrega a Leonora
una droga para que se la de a Carrizales. Así hace y Carrizales se quedó
dormido.
Loaysa
intenta seducir a Leonora y acostarse con ella, pero esta se resiste y
únicamente duermen el uno al lado del otro. Cuando Carrizales se despierta y
los ve, los quiere matar, pero enferma. En su lecho de muerte, Carrizales les
da su bendición para que se casen, pero Leonora decide hacerse monja e irse a
Las Indias.
Esta
novela ejemplar de Cervantes puede resultar un poco compleja a la hora de
leerla por el léxico antiguo que emplea el escritor. Además, es una obra en la
que podemos apreciar la falta de libertad a la que somete el protagonista a su
amada, y, por otro lado, cómo un amor que no está basado en la confianza y en
la transparencia, puede incluso acabar con la vida de una persona a base de
disgustos.
Loaysa,
al sentirse encerrada, desea aún más ser libre, y es por ello por lo que
probablemente sobrevalora y anhela todo lo relacionado con el exterior. Debido
a esto, decide hacer caso a lo primero que Loaysa le ofrece. Cervantes hace
alusión a ello en la obra de la siguiente forma: “como había tanto tiempo que todas
tenían hecha la vista a mirar al viejo de su amo, parecióles que miraban a un
ángel”
Personalmente,
esta obra de Cervantes me ha gustado bastante y me ha parecido que la trama es
bastante buena a pesar de que en un principio no tenía las expectativas muy
altas con esta obra. Por lo tanto, recomiendo leerla.
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